domingo, 22 de noviembre de 2020

ABSOLUTIO

Desde el primer día de cuando llegamos a este mundo empieza nuestro largo camino de crecimiento. Para quienes queremos creer en la trascendencia de la vida, a lo largo de ese camino, tanto carne como espíritu empiezan una búsqueda. La carne crece y busca sobrevivir, el espíritu aprende y busca su trascendencia. A lo largo de esa búsqueda, de nuestra vida, cometemos cientos de errores y eso, como dicen, debe ser parte del aprendizaje. Pero, para qué es necesario aprender?, qué es lo que buscamos?, felicidad?, paz?, riqueza?, amor?. nadie sabe.  Lo más probable ,y patético, es que en el lecho de muerte te des cuenta, ojalá que no, que no encontraste lo que estabas buscando y que te falta tiempo para enmendar tus errores. Aquí, se me viene a la mente esa pieza del grupo irlandés U2: I Still Haven't Found What I'm Looking For. Es realmente lo que pasa?.. subes a las montañas más altas, corres por los campos más grandes, escalas los muros más altos, y sigues sin encontrar lo que buscas?. Pienso que es posible. Y si lo encuentras, eres capaz de darte cuenta de ello?. Entonces, es necesario equivocarse?.

Cuenta la tradición cristiana y judía que al principio, Adán y Eva, entendidos como la culminación y lo mejor de la Creación, en un acto de aprendizaje desobedecieron a Dios. Este acto significó la expulsión de estos dos personajes del Jardín del Edén y, consecuentemente la maldición divina a toda la Humanidad. Aún cuando muchos no comprendemos esa actitud dura de parte del Creador, desde la expulsión del Paraíso, la Humanidad tuvo que abrirse paso, solitariamente, en la Naturaleza para lograr sobrevivir y colocarse en la cima de la cadena alimenticia de nuestro mundo. Durante miles de años, carne y espíritu (más la carne) tuvieron que usar todos sus recursos para sobrevivir a una Creación cada vez más agresiva: Diluvios, volcanes, terremotos, depredadores, sequias, huracanes, nieve, hielo, inundaciones. Hubo un instante en todo ese periodo que parecía que no iba a suceder, pero sucedió, el Hombre se hizo dueño de la Creación. Y Dios una vez más se acercó a él. Por eso, una propuesta de Absolución del Pecado Original, recién llegó y muchísimo tiempo después, hace 2.000 años con el sacrificio del Hijo del Hombre, desde entonces la Humanidad tiene posibilidad de la Redención. Desde entonces todos los hijos de Adán y Eva caminamos por la vida, cometiendo errores, en busca de Absolución. Ese momento en el cual estas completo.

En la legislación de muchos países, el concepto  de Absolución esta ligado a: Liberar de algún cargo u obligación. Declarar libre de responsabilidad penal al acusado de un delito. En el proceso civil, es desestimar a favor del demandado, las pretensiones contenidas en la demanda. En la Religión Católica, la Absolución es remitir a alguien sus pecados en el Tribunal de la Penitencia, y levantarle las censuras en que hubiere incurrido. Exculpación, indulto, perdón, indulgencia, condonación, redención, rehabilitación, liberación, tantas definiciones para un concepto: y cuándo podemos obtener el perdón por los errores?.

De todas las definiciones, me quedo con: la absolución como liberación. Porque, si no la consigues ahora, es como la canción de Sabina, Peces de Ciudad: "en desolation road..", no podrás reír ni volar.

Entonces, cuánta carga eres capaz de llevar esperando esa redención?. Esta pregunta me lleva a una escena de la película "La Misión" de 1986,donde el actor Robert de Niro encarna al capitán Rodrigo Mendoza, un despiadado soldado español de allá por los años 1700 y tantos, encargado de dar cacería a los indígenas guaraníes entre otras cosas. Una vez conocedor de la traición nacida entre su mujer y su hermano, fue arrastrado a una confrontación fratricida (un duelo) con un resultado mortal. A raíz de esto, el asesinato de su hermano, Mendoza se va al carajo y sufre una transformación física y psicológica, ya que la culpa por la muerte de su hermano lo arrastra a un abismo sin fin que suma la culpa por los indios cazados y muertos por su espada. Toda la culpa empieza a hacerse presente en su mente afiebrada. De lo más profundo de su abismo personal (la carne), ya cuando no había posibilidad alguna de razón, es acogido por la orden jesuita presente en la ciudad (el espíritu), no obstante lo cual, pese a muchas oraciones y meditaciones no logra obtener la Absolución. Entonces es necesario algo más, su redención no está en la oración ni en la meditación, debe hacer algo más, debe entregar algo más. Interviene el padre Gabriel, el protagonista, le invita a la reconciliación con Dios, con los indios guaraníes y, finalmente, consigo mismo al proponerle ir con él a la selva chiquitana y ayudar en la labor que llevaban a cabo en una de sus misiones jesuíticas. El capitán Mendoza acepta, cargando voluntaria y simbólicamente con sus armas, armaduras y demás bagajes, por un territorio accidentado, hasta donde viven los guaraníes. Luego, de muchas peripecias, deben Uds. ver la parte del ascenso por la catarata, allí es perdonado por Dios, luego por los guaraníes —que lo reconocen como protector— y, finalmente es liberado de toda carga pasada.

Hoy, todos somos como el capitán Mendoza, obviamente no hemos asesinado  a nuestros hermanos ni a ningún guaraní, pero, por diversos motivos, llevamos a cuestas nuestras armas, armaduras y bagajes por un camino agreste y, las más de las veces cuesta arriba, esperando ver una luz, oír una voz, escuchar una palabra que finalmente desate el nudo de la carga y la haga caer allá abajo del abismo. Es posible eso?. No sé. Pero, finalmente ya liberados, ascenderemos triunfantes a la cima, liberados al fin de eso que estaba en las espaldas. Mientras eso no suceda, imaginemos la celda oscura y húmeda en que se encontraba el capitán Mendoza. 

Recientemente vi otra película: Hostiles, con Christian Bale el de Batman Dark Night. De que trata?, de la redención, de la absolución a la que todos debiéramos tener acceso.

Estamos permanentemente expuestos a oportunidades, es el cruel destino el que organiza todo esto. Puedes lograr tu absolución?, podrás estar en paz con tu espíritu?, te deseo buena suerte. Yo tendré que esperar. Mientras tanto, unos demonios en la noche y una botella de ron son buena compañía.

jueves, 15 de octubre de 2020

EL ARTE SUPREMO DE LA GUERRA... UNA HISTORIA DEL CHACO

Sun Tzu fue un general, estratega militar y filósofo de la antigua China (722-481 AC). Tradicionalmente se le considera como el autor del libro “El Arte de la Guerra”, un influyente tratado sobre estrategia militar. Además de establecer aquellas acciones y preparativos que un General debe realizar para la guerra y, sobretodo, para vencerla, hace mucho hincapié que en que "El arte supremo de la guerra es vencer al enemigo sin luchar". El maestro Sun menciona que las mejores estrategias para ganar una guerra son: "el embuste, las medias verdades, las filtraciones intencionadas y el zigzagueante y escabroso camino de la indefinición y la vaguedad". En términos simples: engañar al enemigo para evitar grandes pérdidas de recursos humanos y materiales. Estas historias de engaños y embustes exitosos en todas las guerras hay muchas, y las más de las veces han marcado un hito que cambió el rumbo de la lucha. Una de las más famosas es el engaño aliado a las tropas alemanas acerca del sitio de desembarco en Francia en junio de 1944. Cayeron en Normandía, gracias a unos tanques y aviones inflables, los alemanes los esperaban en otro lugar, en Calais. De no ser por  ese engaño, quizás otro rumbo hubiera tomado esa guerra mundial. 

La Guerra del Chaco es el nombre del conflicto bélico ocurrido entre Paraguay y Bolivia librado entre el 15 de julio de 1932 y el 12 de junio de 1935 por el control del territorio del Chaco Boreal. Fue la guerra más importante en Sudamérica durante el siglo XX. En los tres años de duración, Bolivia movilizó a lo largo del conflicto a 250.000 soldados y Paraguay a 120.000, los que se enfrentaron en sangrientos combates en los que hubo gran cantidad de bajas (aproximadamente 60.000 bolivianos y 30.000 paraguayos) y gran cantidad de heridos, mutilados y desaparecidos.

El fortín Boquerón había caído en manos enemigas ese fatídico 29 de septiembre de 1932. Como inmortales espartanos 600 soldados bolivianos detuvieron por un mes a una fuerza de más de 5..000 soldados paraguayos. Ya en las últimas, vencidos por el hambre, la sed, las enfermedades y sin ninguna munición que disparar, entregaron el Fortín no sin antes haber regado con mucha sangre boliviana y paraguaya las candentes arenas que rodeaban tal objetivo. 

Para este mes, adjunto un relato del historiador y amigo Omar Velasco Maldonado, como un homenaje a aquellos soldados valerosos que no solo enfrentaron al enemigo, sino también a la naturaleza adversa, al hambre y sed, y pese a muchísimos errores en los mandos superiores, pusieron el pecho a la bala, y murieron defendiendo un suelo que le llamaban Patria:

Boquerón se entregó tras 20 días de una defensa tenaz por parte de los 620 soldados bolivianos al mando del Teniente Coronel Manuel Marzana Oroza en contra de alrededor de 11.000 atacantes paraguayos. Pese al número y al embate diario, no pudieron doblegar la defensa boliviana por las armas, sino por el asedio, donde la infección, el hambre y la sed terminaron haciendo estragos en la humanidad de los poco más de 200 bolivianos sobrevivientes. Boquerón pasaba a la historia como la página de heroísmo más grande escrita en la Historia de Bolivia después de su caída el 29 de septiembre de 1932.

Si bien para el Paraguay, esta acción significó una victoria pírrica y sumamente costosa en vidas, para Bolivia fue un golpe moral muy fuerte. Aunque la conservación del Fortín no tenía relevancia estratégica de importancia en el teatro de las operaciones, el impacto moral en las tropas bolivianas y en el país entero fue muy fuerte. Desmoralizadas totalmente, las tropas bolivianas se desorganizaron y los mandos superiores realizaron ingentes  esfuerzos y acciones para retomar el control.

Un episodio poco conocido de la guerra ocurrió en fortín Arce. Esta vez en un simple telefonema que tendría un efecto importante en el futuro:  “CICE Muñoz, 12.9.32. hrs. 10.10 Cmdo. D.I.4, Arce: No obstante, reiteradas ocasiones esta mañana constátese nuevamente telefonista Arce quedado profundamente dormido sin escuchar llamadas urgentes hicieron durante una hora. Sírvase ordenar se organice respectivo relevo y aseguren permanente servicio. (Fdo) Quintanilla CICE “.

Dado este reclamo, el coronel Peña, comandante de la Cuarta División boliviana ordenó al coronel Enrique Peñaranda para que “designe un responsable jefe de telefonistas de Arce“ y, el coronel Peñaranda ordenó a su vez, que el soldado músico Jesús Arce Quinteros de la banda de música del Regimiento Loa 4 de Infantería, se haga cargo de la central telefónica del fortín Arce a partir de ese día.

Iniciaba el mes de octubre de 1932, con unos días de relativa calma después de la caída de Boquerón, el ejército paraguayo inició su marcha hacia el Fortín boliviano Arce cumpliendo la Orden de Operaciones N°3 del 16.9.32: ”Misión del cuerpo del ejército: apoderarse del fortín Boquerón, lo más rápido posible y marchar rápidamente sobre el fortín Arce”. 

Y en esos aprestos, 9.200 soldados paraguayos acechaban a las fuerzas bolivianas que contaban, en ese momento, con un efectivo total de 1.987 combatientes acampados en el Fortín Arce. No quedaba otra que retirarse y reconcentrar las fuerzas en algún lugar más favorable.

En estos afanes, en el puesto de comunicación del fortín, el entonces telefonista designado unos días antes, soldado músico del regimiento Loa, Jesús Arce Quinteros, el día 21 de octubre notó una anormalidad en la señal de la línea telefónica que llegaba desde el fortín Fernández. Esa anormalidad se acentuaba y cambiaba con el murmullo de voces extrañas.

Como las tropas bolivianas empezaron a retirarse, a hrs. 19.30 se aproximó a la oficina telefónica el teniente Luís Reyes P., para ofrecerle al telefonista su caballo para emprender la retirada por la senda a Charata. Pero el telefonista le manifestó “todavía existe mucho movimiento en las líneas telefónicas y tal vez alguna llamada importante para el coronel Peñaranda... “. 

En la noche, a hrs. 20 del día 21, sonó la llamada desde fortín Platanillos, entablándose el siguiente dialogo:

- Aquí Pekín: habla el teniente Heliodoro Galindo, jefe de columna de transportes del Primer Cuerpo. Reciba telefonema para el coronel Peñaranda, y a continuación fue una transmisión en idioma quechua avisando la llegada de esa columna desde fortín Ballivian transportando munición, ametralladora, víveres, gasolina y repuestos para camiones. El telefonista hablando siempre en quechua informó al teniente Galindo de la situación del fortín y, luego de que una fugaz y corta idea le pasara por su cabeza, dio a conocer al  teniente, en quechua, lo planeado. Continuaron la conversación en español: "..estamos concentrando el grueso en Fernández. El grueso de la reserva marcha Platanillos y Fernández donde haremos la contra ofensiva sobre Castillo - Lara - Yujra para copar a esas tropas paraguayas. Desde Madrid marchan columnas recién llegadas". Luego interrumpió el enlace telefónico simulando llevar el parte, pero permaneciendo en el teléfono interceptando el transmisor, se quedó escuchando el receptor y era notorio el murmullo o cuchicheo de una probable patrulla enemiga que interceptaba la línea telefónica y la llamada.

Después de algunos minutos como si se apersonase el coronel Peñaranda, imitando su voz, el telefonista Arce habló: "¡habla el Coronel Peñaranda¡ Como le va Galindo. Permanezca en Platanillos. El grueso de nuestra tropa ya se encuentran en Fernández y Muñoz marchan reservas vía Platanillos para iniciar nuestro ofensiva por la senda Fernández - Castillo, para operar al flanco y retaguardia enemiga: En la trampa que les armamos. Nada más Galindo, gracias, hasta luego".

Los paraguayos se la creyeron. Este engaño realizado por el telefonista de Arce, el soldado músico del regimiento Loa, salvó de un desastre al ejército boliviano. Con su ocurrencia de engañar al “telefonista escucha” paraguayo, logró desviar la atención a la retirada boliviana. El teniente paraguayo Pantaleón Aguirre, cayendo en la trampa y retransmitiendo lo captado al coronel Estigarribia (Comandante del Ejército paraguayo) logró perjudicar el alcanzar una gran victoria ante el ejército boliviano, que en esos momentos se encontraba en sus peores momentos. De no haber realizado esa falsa transmisión, los Regimientos paraguayos Itororó, Corrales, Curupayti o el regimiento Boquerón podrían haber corrido "pasando y pisando" por sobre los bolivianos en la misma picada Arce - Alihuatá  y no habría dado tiempo al ejército boliviano de reorganizarse y ejecutar posteriormente los contragolpes de la heroica “Gesta de la Alihuatá” ni habría habido “Kilómetro Siete”. Y todo ese fracaso se lo deben los paraguayos... al “telefonista músico Arce”.

Esta artimaña fingiendo y emitiendo las voces de los coroneles Peña y Peñaranda, tuvo un resultado salvador para la Cuarta División Boliviana.

En los libros de historia paraguayos se relata que: “había un puesto de escucha sobre la picada Arce - Fernández controlando la línea telefónica de Arce con los fortines del oeste boliviano. Esa patrulla a cargo del teniente paraguayo Pantaleón Aguirre interceptó una serie de telefonemas y conversaciones entre los telefonistas de Arce, Fernández y patrulleros, los datos interceptados iban en partes escritos llevados con varias horas de retraso”.

Sobre esta imaginaria operación boliviana interceptada por la patrulla escucha del Tte. Pantaleón Aguirre, comentaba el mariscal Estigarribia en sus “Memorias”: “Debía de precaver también del lado del fortín Fernández, que dejábamos a nuestro flanco y por donde yo sabía que transitaban fuerzas bolivianas de gran importancia y en gran número... el engaño respecto a la dirección de nuestro refuerzo principal se había producido. Pero por la pobreza de nuestros medios de transporte no pudimos aprovechar esta magnífica oportunidad para emprender una acción de fondo que probablemente nos habría dado la posesión de Saavedra y de los otros   fortines hacia Nanawa y más al Sud, nuestra persecución del enemigo, fue corta, a lo más 2Km”.

Este engaño paralizó el avance del ejército paraguayo en su totalidad y dando el tiempo necesario a las tropas bolivianas que se reorganizaran. Sin duda alguna, el resultado de la guerra, probablemente, se hubiese dado en seis meses, lo que finalmente llegó a producirse en tres años de guerra. 

La retirada final inició a partir de las 18:00 horas del día 22 de octubre, mientras que la artillería enemiga mantenía su fuego continuo sobre el fortín. El coronel Enrique Peñaranda, comandante de la Cuarta División coordinaba la evacuación para lo que pedía camiones y los despachaba cargados con lo que hubiera. Ordenó al teniente Luis Reyes Peñaranda que con su sección de 30 jinetes del 5 de Infantería Lanza incendiara el fortín Arce a hrs. 20:00 cuando ya todos se hayan retirado.

Solamente quedaban en sus posiciones los Regimientos Loa y Campero bajo el mando del mayor Germán Jordán protegiendo la retirada del personal, el transporte de materiales, armas, municiones, víveres, carburantes, repuestos, etc, . Ellos debían retirarse después dirección al fortín Platanillos. Pero, la presencia de tropas del regimiento 1 Itororó de la Primera División paraguaya sobre el camino Arce – Fernández, hizo variar la dirección de retirada. A las 9 de la mañana del 23 de octubre cuando no quedaba ningún boliviano en el fortín, el destacamento del mayor Germán Jordán se reunió en la pista de aviación de Arce y emprendieron la retirada por la senda de la pista de Arce dirección Charata, hacia atrás el humo del quemado fortín se elevaba a los cielos.

A lo lejos, varios minutos después, el soldado músico Arce del Regimiento Loa 4 de Infantería, montado sobre un caballo,  miraba hacia atrás y por última vez las columnas de humo que salían del fortín abandonado. Imperceptiblemente una mueca de sonrisa le hizo recordar su travesura de la noche anterior y luego, miró hacia adelante, hacia el cielo, pensando en aquellos miles de compañeros que pudo salvar en su puesto del deber.


El maestro Sun dice: Toda guerra se funda en el engaño....

a) En consecuencia, cuando seas capaz, finge incapacidad; cuando estés en actividad, inactividad.

b) Cuando estés cerca, haz que parezca que estás lejos; y cuando distante, que estás próximo.

c) Ofrece al enemigo un cebo que lo atraiga; finge desorden y atácalo.

d) Cuando el enemigo esté reunido, prepárate contra él; cuando sea poderoso, evítalo.

“Las sorpresas del destino ya sea de un hombre, de una multitud o de un pueblo, se presentan a veces en un billete de lotería o una comunicación” (David Zook). Citado en el Libro "La Guerra del Chaco. Acciones del Ejército Boliviano en Campaña" de Omar Velasco Maldonado.


domingo, 13 de septiembre de 2020

HEROES DE COCHABAMBA

"Brilla el sol de Septiembre radiante,.... reflejando la Gloria Inmortal, del Gran Pueblo que firme y constante, fue el primero en la lucha marcial...". Así empieza el Himno a Cochabamba. Aquella canción cívica, que todos los que nacimos y vivimos en esta tierra, la cantamos en el aniversario del Alzamiento del 14 de Septiembre de 1810. En recuerdo de aquellos acontecimientos ocurridos en esta fecha, todos los años a las 7:00am las autoridades civiles y militares de la ciudad se reúnen en la Plaza Principal y realizan homenajes por la gesta patriótica acaecida hace 210 años atrás. 

Estuve tentado a relatar una biografía patriótica de don Francisco del Rivero, Coronel de Ejército y líder principal del Alzamiento; o de don Esteban Arze, Coronel del Ejército de las Provincias Unidas del Rio de la Plata. Podría ser la del alférez don Melchor Guzmán Quitón y sus hermanos, y también de don Juan Bautista Oquendo, y muchos más. Sin embargo, ya muchas cosas se dijeron de ellos y escribir biografías es una tarea extensa. Bueno, escribí algo en 1986 para un concurso municipal, mientras estuve cursando el 4to Medio en el Colegio La Salle de Cochabamba. Entonces, al estudiar la biografía de don Esteban Arze me llenaba de sorpresa el cómo, unos actos aparentemente pequeños al inicio y con gente como nosotros, se generó una ola devastadora que acabó con la expulsión española de América. 

Hoy, quiero que sea diferente, vamos a los hechos. Pero comprender lo que sucedió en esos días (hace 210 años atrás), no sólo los actos públicos, sino también lo que pensaban las personas, los lideres, el cómo usaron las costumbres locales y cómo al final lograron levantar a toda la población, requiere de mucho tiempo, estudio y no poca imaginación. Sin embargo, se puede empezar con imaginar, y es posible hacerlo sin mucho esfuerzo, usando como ayuda los relatos de don Nataniel Aguirre en su novela "Juan de la Rosa, memorias del último soldado de la Independencia". Allí se narran los hechos ocurridos aquél viernes 14 de septiembre de 1810 cuyo testigo presencial fue el pequeño Juan. Así, en este relato histórico o no, todos podemos revivir con nuestra imaginación aquello que se vivió en esa lejana mañana septembrina que sirvió para avivar el fuego del largo y sangriento proceso por la independencia de nuestro país.

"Al rayar el alba de aquel día, de imperecedera memoria para los hijos de Cochabamba, mi madre había salido a entregar una labor urgente en el pueblecillo de La Recoleta, dejándome todavía dormido y encomendado a los cuidados de María Francisca que, al mismo tiempo, debía encargarse de la cocina. Cuando me desperté, oí algunos tiros lejanos de fusil y de mosquete, y, un poco después toques de rebato en la elevada torre de La Matriz, contestados casi al punto de la gran campana de San Francisco y por todas las de los otros muchos campanarios de las iglesias. Me vestí precipitadamente, corrí a la puerta... qué tumulto había por el lado de la plaza! Grupos de numerosos hombres y mujeres corrían en aquella dirección, gritando: - Viva Fernando VII!, mueran los chapetones!."

Como todos los días, ese 14, la pequeña ciudad desperezaba su modorra con los primeros rayos del sol. Los jacarandaes en flor anunciaban la llegada de la primavera y tiñeron de morado la campiña cochabambina. Ya había pasado el frío invierno y las puertas y ventanas de las casas se abrían de par en par, en busca de sol y aire fresco que llega del norte, de las montañas del Tunari. Dentro las viviendas de la villa empezaba el afanoso trajín de barrer patios y habitaciones y preparar los alimentos del día. Desde las alturas se divisaban las columnas de humo de las cocinas que empezaban a calentar la comida. Como todos los días, al amanecer la gente se apresuraba por ir al mercado a comprar todas las verduras y frutas frescas que entregaba generoso el valle de Canata. Los niños cargando los puñus de barro corrían a buscar agua a las piletas públicas. Otras personas irían apresuradamente a oír misa a la iglesia, más de uno se alistaría para ir a revisar sus cosechas, otros se dispondrían a arreglar sus carretas para viajar a otra provincia. Tal vez, y porque no, algunos se estarían recogiendo de una larga noche de chichería. Los patricios criollos y españoles avecindados en Cochabamba se alistarían para ir al Cabildo a anoticiarse de lo que sucedía en las colonias y en la península con Napoleón y Fernando VII. El Gobernador Intendente Gonzales de Prada, vestido de uniforme militar se dirige al regimiento a pasar la revista diaria. En fin, un día más en la vida apacible y tranquila de la Noble Villa de Oropesa.

Pero, esta vez había algo diferente. Septiembre es época de vientos renovadores en el valle, y esa mañana un nuevo aire llegaba desde las montañas. La noche que precedió a aquel día fue más activa que de costumbre. Algunos cochabambinos no durmieron, sino se ocuparon de tocar puertas con un tipo de señal secreta y de hacer reuniones organizando lo que habría de suceder en la mañana. Recorriendo las calles ocultos en las sombras de la ciudad, de un lado para otro entregaban mensajes. Es posible también que, aprovechando la oscuridad de la noche, varios jinetes desconocidos hayan partido rápidamente llevando esos mensajes cifrados hacia las otras villa de esta región: "Será hoy...". Más de uno estaría nervioso, otros rezarían con sus familias pidiendo protección a Dios. Algunos enviarían, sigilosos, a sus familias a las haciendas afuera de la ciudad. Todos éstos, muy pronto serán los Héroes de Cochabamba. Al final, como todo en la vida, a ambos grupos los reunirá el amanecer del 14 de septiembre de 1810. 


Vestidos con su mejor traje, empuñando alguna espada familiar y montados en sus caballos, con las primeras luces del día, según lo acordado, los héroes cochabambinos salieron gritando por las calles, llamando a la gente a la rebelión. Como en coordinado plan, los mercados dejaron de vender sus productos y las mujeres del pueblo se arremolinaron en la plaza, los herreros dejaron de fundir rejas y arados, sacaron desde lo más escondido de sus fraguas sus preparados moldes de puntas lanceoladas y empezaron a fundir las armas de la libertad. Los niños dejaron sus cántaros en las fuentes y engrosaron la tropa del pueblo en la Plaza de Armas. Desde el sur de la ciudad, desde el camino del valle de Cliza, una tropa de 1000 hombres invadió las calles de la Villa, rumbo al cuartel del regimiento español. Venían de todas partes: de Caraza, de Queru Queru, de Sacaba, de Quillacollo. Toda la gente de la villa, reunida a las puertas del Cabildo, reclamando las armas del regimiento, la cabeza del Alcalde y del Gobernador españoles.

Son las 6:30 o 7:00 de la mañana, ante el ruido en la calle, Juanito sale intempestivamente rumbo a la plaza: "Llegamos  a la esquina de la Matriz. La multitud llenaba ya casi toda la plaza y seguía fluyendo por todas las calles; formaba oleadas, corrientes, remolinos notándose solamente alguna fijeza en las columnas de milicianos y de una extraña tropa, a pie y a caballo, de robustos y colosales campesinos del valle de Cliza. Los infantes de esta tropa tenían monteras de cuero más o menos bordadas de lentejuelas, los ponchos terciados sobre el hombro izquierdo, arremangados los calzones y calzados los pies de ojotas. Pocos fusiles y mosquetes brillaban al sol entre sus filas, siendo la generalidad de sus armas, hondas y gruesos garrotes llamados macanas. Un grupo bullicioso de mujeres de la recova discurría por allí repartiéndoles, además, cuchillos, dagas y machetes que ellos se apresuraban a arrebatarles de las manos. Los jinetes mejor vestidos y equipados, muchos con sombreros blancos y amarillos de fina lana, ponchos de colores vistosos, polainas, rusos y espuelas, cabalgaban yeguas, rocines y jacos, armados muy pocos de lanza o sable y la mayor parte de grandes palos con cuchillos afianzados de cualquier modo en la punta... A su cabeza se distinguía un grupo numeroso de hacendados criollos, en hermosos y relucientes potros que lucían arneses con profundos enchapados de plata. Comandaban las tropas don Esteban Arze y el joven don Melchor Guzmán Quitón.” El Alzamiento de Cochabamba había empezado.

Ocurre que en esos años de 1809 y 1810 en el Reino de España, el Rey Fernando VII había abdicado su trono en favor de José Bonaparte, hermano de Napoleón. Este último, en su afán de construir un gran imperio en Europa había invadido la península ibérica, obligando a los monarcas españoles a irse para su casa. Obviamente se organizó allá una guerra y, aquí en las "colonias", la situación no era tan diferente. Aquel hecho había sido el detonante para el levantamiento de aquellos criollos que ya se habían colmado de los abusos peninsulares: los altos impuestos reales, la corrupción de los oidores y oficiales reales, los monopolios comerciales que impedían el desarrollo económico de estas regiones, y todo aquello que convertía a estos señores nacidos en estas tierras en ciudadanos de segunda clase. Aunque tal vez por allí algunos iban sinceramente a favor de los indígenas (considerados ciudadanos de tercera clase), lo cierto es que en aquellos años el vaso colonial había rebalsado. "La independencia de las colonias americanas en general, debe ser apreciada en su real magnitud como un capitulo de lucha a escala universal  por los derechos humanos, la justicia social y la construcción de la modernidad" (Pablo Guadarrama Gonzales, Cuba 2010). Vaya capítulo de lucha, tan largo que ha durado más de 200 años, y aun contando.

Sumado a lo mencionado, debemos tener en cuenta que: la igualdad y los derechos, el libre pensamiento y la libertad de autodeterminación se convirtieron en un terrible flagelo de tiranías y dictaduras. Aquellos criollos habían tenido oportunidad de estudiar en las universidades europeas e influidos por aquellos pensadores y filósofos de la Ilustración Europea, no tardaron en hacer suyas esas ideas y, a partir de ellas, iniciar la corriente independentista americana. El "Contrato Social" de Rousseau, viajaba por estas tierras con tapas de devocionarios de San Basilio. Para qué negar, jugaron bien sus cartas, aprovechando la oportunidad política del reino, seguramente se comunicaban en secreto entre todos y hacían circular pasquines, proclamas y libros de libertad en la oscuridad de la noche y dentro de las bolsas de maíz y papa y productos comerciales. 

Estratégicamente y al principio, como buenos ciudadanos españoles se rechazaron a los franceses pidiendo el retorno del rey Fernando VII a su trono. Una vez consolidados los movimientos de insurrección, y puestas las fichas en el tablero, la libertad y la independencia fueron las banderas que se enarbolaron en todos los campos de batalla. A decir de Fray Justo al pequeño Juan, un día después del alzamiento: "En cada uno de los centros de población de estos vastísimos  dominios, hay ya un pequeño grupo  de hombres que así lo han resuelto y lo conseguirán. Hoy no los comprende todavía la multitud, y se sirven por eso de algún pretexto, para arrastrar a aquella a un fin gloriosísimo, de un modo que no choque a ideas inveteradas en la larga noche de tres siglos. ...Esos vivas que oyes a Fernando VII están diciendo a los oídos  de la mayor parte de los hombres del cabildo: ¡Abajo el Rey! ¡Arriba el pueblo!".

Creo que así fue como se armó toda esta historia: de pronto una idea de libertad surgió en la mente de alguien, la cual fue comunicada a oscuras a otros como él, pronto armaron grupos y, en alguna madrugada concertada, ya estaban levantando armas, palos y gentes en las plazas de cada pueblo. Con meses de diferencia, al terminar el año 1810, todas las colonias españolas en este continente se habían sublevado. 

El primer levantamiento americano fue el 25 de mayo de 1809 en Chuquisaca, la antorcha quedó encendida por Murillo en La Paz el 16 de julio de ese año. Quito el 10 de agosto de 1809. Les siguieron Caracas en abril de 1810,  Buenos Aires en mayo de 1810 y Bogotá en julio de 1810. "La cadena de vil servidumbre, Cochabamba esforzada rompió" ese viernes de septiembre de 1810. México se alzó a gritos el 16 de septiembre de 1810, Santiago del Nuevo Extremo el 18 de septiembre de ese año. Para diciembre de 1810, la llama de la Libertad incendió toda América y poco a poco, aunque con mucho sacrificio de sangre y recursos, los países ganaron su libertad. Bolivia sufrió el más largo enfrentamiento y 15 años después del grito de Chuquisaca, logró la independencia definitiva de España. 

Hasta nuestros días, 210 años han pasado desde las guerras por la independencia, pero aún queda escurridiza nuestra libertad total y completa: "El hombre ha nacido libre y, sin embargo, por todas partes se encuentra encadenado" (J.J. Rousseau, 1762). En estos días más que nunca, parece que toca a nosotros romper definitivamente las cadenas que aún atan nuestro espíritu y mente a esa imperecedera Oscuridad que nos acosa desde el inicio de los tiempos. Pero, esta vez tenemos un arma, el ejemplo de los bravos y valerosos de septiembre de 1810. Hoy, nuestros esfuerzos deben concentrarse en buscar aquellos ideales que inspiraron a miles de hombres a alzar sus voces al cielo, resonando en un solo grito aquella esquiva palabra: Libertad. Aquella por la que nuestros héroes derramaron su sangre y vencieron sin temor al enemigo. Esos ideales, habrá que nuevamente ponerlos en nuestros estandartes para vencer definitivamente a esa Oscuridad que hasta ahora no nos quiere soltar.

"Hoy 14 de septiembre, Cochabamba está haciendo los que ves, y lo hace con tal resolución y nobleza que parece asegurar un triunfo definitivo". 

Este mes de libertad, es cuando los jacarandaes florecen, y tiñen de morado las calles y parques de la ciudad de Cochabamba. Ese manto morado es señal primaveral de que el tiempo de frío ya se fue.


Referencias: ("Juan de la Rosa. Memorias del último soldado de la Independencia", novela escrita por Nataniel Aguirre en 1885. Aunque alguien dijo lo contrario, no importa nada más que su contenido).

domingo, 9 de agosto de 2020

LABYRINTHUS

Haces un alto en tu camino. De pronto miras alrededor y percibes que no podrás encontrar la salida. O tal vez sientes que estas caminando en círculos y no vislumbras la meta. O tal vez, caminas y caminas y la ruta nunca llega a su fin. Estás en un laberinto.

Como siempre hemos sabido, un laberinto es un lugar formado por senderos, caminos, calles y encrucijadas intencionadamente complejo para confundir a quien se adentre en el mismo. Cuando son construcciones físicas, estas estructuras pueden tener una entrada sin salida, o una entrada y una salida, o varias entradas y varias salidas. Muchas veces es un lugar en concreto construido para ese fin, o algún intrincado sistema natural de cavernas o también, es un símbolo usado para emprender una senda iniciática. Sea cual fuere, en definitiva, un laberinto es un lugar intrincado de fácil acceso y, del que es muy difícil salir.

Cuando hablamos de un laberinto, lo asociamos primero a las figuras de revistas y publicaciones de crucigramas, el cual, en nuestro rato de ocio, tratamos de resolver.

Profundizando el concepto aún más, nos podemos acordar del clásico mito del laberinto del Minotauro o laberinto de Creta, el cual fue construido para contener al hijo, mitad toro mitad humano de la esposa del Rey Minos.

Cuenta el mito que este rey cretense, esposo de Pasífae, no cumplió su promesa de sacrificar al toro blanco que Poseidón había hecho emerger del agua para ser sacrificado como un tributo a él mismo. El rey Minos fue castigado con la posesión de Pasífae de una atracción incontrolable por el toro blanco, de cuya relación nació el Minotauro. Avergonzado, humillado y furioso, el Rey Minos solicitó a Dédalo, su maestro constructor, que hiciera una edificación para esconder a la bestia. Para no olvidarla, y como adicional castigo, cada año se le ofrecía a catorce jóvenes de las familias nobles como alimento al monstruo.

Un día de sacrificio, Teseo, hijo del Rey Egeo, se ofreció de voluntario para ingresar al laberinto con la intención de matar al Minotauro y terminar para siempre con el castigo. Pero esto fue con trampa. Resulta que, Teseo y Ariadna la hija del rey Minos, se enamoraron. Para salvar a su amor, Ariadna le entregó a Teseo un ovillo de hilo de oro que lo ayudaría a encontrar el camino de vuelta después de haber matado al monstruo. Una vez eliminado el Minotauro, Teseo pudo salir del laberinto ayudado por el hilo de oro. Pero el mito no termina ahí. Una vez muerto el Minotauro, el Rey Minos, una vez más engañado y furioso hizo que Dédalo y su hijo Ícaro sean encerrados dentro del laberinto para que nunca nadie más se beneficiara de las artes del constructor. Dédalo, quien era un hábil maestro de muchos artificios, fabricó unas alas uniendo plumas de ave con cera (ignoro de dónde sacó ese material, pero lo hizo). Salió volando del laberinto junto a su hijo. Pero Ícaro, desoyendo toda recomendación del padre, voló muy alto y se acercó al sol. Derritiéndose la cera de las alas que lo sostenían cayó al mar muriendo en el acto.

Aparte y con anterioridad al mito cretense, el laberinto fue dibujado, construido y simbolizado en las culturas hindú, egipcia, etrusca, celta, nórdica, maya y otras alrededor del mundo. La mayoría de las veces, es un elemento metafórico presente en la cultura mundial desde la Antigüedad.

En la Edad Media, los cristianos de Europa acostumbraban peregrinar hasta la Tierra Santa. Debido a las dificultades en la época de las Cruzadas, surgió, en el seno religioso el concepto del laberinto como un recurso simbólico y místico alternativo y cuyo recorrido podría reemplazar a la peregrinación (me imagino previo pago monetario). Por ello, en algunas catedrales se empezó a construirlo para simbolizar el camino tortuoso, largo y difícil que había que recorrer, penitentemente, para llegar al encuentro con Dios y lograr la virtud de un buen cristiano. Un buen ejemplo de esto es el laberinto de la catedral de Chartres, Francia. Construido entre 1215 y 1221 en la nave mayor de dicho templo, perdura hasta el día de hoy. Ese laberinto es uno de los más famosos de la arquitectura cristiana antigua. Con un diámetro de unos 12 metros y 85 centímetros de ancho del "sendero", se trata del mayor laberinto cristiano creado en la Edad Media. Está formado por baldosas blancas y negras que forman un sendero con múltiples circunvoluciones que conducen al punto central. Usualmente se lo recorre, de pie o de rodillas, en vísperas de Pascua.

Donde empieza el laberinto?, pues en su puerta de ingreso. Es en ese segundo de tiempo en el que decides entrar o buscar otro camino. Una vez adentro, debes continuar hasta encontrar la salida.

Gabriel García Márquez, escribió la novela "El General en su laberinto". Ambientada en 1830 narra las vicisitudes del General Simón Bolívar, Libertador de América. Luego de que sus sueños y metas se desvanecieran entre golpes de estado y traiciones, Bolívar debe abandonar América con lo que lleva puesto. Su ingreso al laberinto empieza en la primera pagina de la novela cuando le dice a su ayudante: Vámonos. Y emprende su largo, tortuoso y accidentado viaje al exilio. Buscando la salida, la cual debía ser el viaje a Europa, Bolívar debió enfrentar su soledad, su decepción, su enfermedad crónica y la indolencia y traición de sus antiguos compañeros de lucha, todo esto convertido en el Minotauro que lo esperaba al final.

 "Bolívar realmente muere por falta de amor. Despreciado por muchos de sus compatriotas, abandonado por todos menos unos pocos ayudantes y asociados, abandonado --durante los últimos siete meses de su vida-- sin siquiera la compañía de su antigua amante Manuela Sáenz, Bolívar no tuvo más remedio que morir de un corazón roto. Histórica y médicamente, puede haber otra explicación. En el mundo de las verdades universales filosóficas y poéticas, sin embargo, el amor, o su falta, puede matar". (Palencia-Roth, Michael)

A las 13:03  del 17 de diciembre de 1830, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar perdió su lucha contra el Minotauro y nunca salió de su laberinto. Había recorrido 900Km en 7 meses desde Bogotá a Santa Marta. Este brioso jinete guerrero que había recorrido casi toda América, en esa oportunidad, tampoco llegó a salir de Colombia.

Es posible que tu andar por el laberinto dure un tiempo corto o uno muy largo, y algunas ojalá pocas veces, toda la vida. Estás en un laberinto y, a menos que seas como Dédalo o Teseo, la meta no solo será matar al Minotauro que te aprisiona, sino salir de él. Tal vez tengas una Ariadna que te entregue un hilo salvador, pero igual debes recorrerlo solo y encontrar al Minotauro. El camino del laberinto no se recorre en línea recta, sino avanzando y regresando, tanteando por un lado y otro, muchas veces dando vueltas en círculo. Lo único que hay que saber es que el laberinto tiene principio y final, y, si se han sorteado con habilidad los obstáculos, si se logra matar al Minotauro es posible que la deseada salida esté ahí enfrente de ti.


https://www.labrujulaverde.com/2016/12/el-laberinto-cristiano-mas-antiguo-que-se-conoce-en-una-iglesia-argelina-del-siglo-iv.

"Laberinto". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/laberinto/

http://faculty.winthrop.edu/kosterj/engl618/readings/marquez/palencia-rothMarquez.htmGabriel García Márquez: Labyrinths of Love and History. Palencia-Roth, Michael. World Literature Today: A Literary Quarterly of the University of Oklahoma, 01963570, December 1, 1991, Vol. 65, Issue 1: 54-58. 

sábado, 8 de agosto de 2020

"O me seguís coraceros o me destapo los sesos", MELGAREJO en la oscuridad.

Ex Umbra in Solem, es el lema de la Universidad Técnica Federico Santa María, y se refiere obviamente a que los valores personales, el estudio y la constancia te llevarán desde la oscuridad hasta la luz del conocimiento y la verdad. Al final de la década de los 80 estudié la carrera de Ingeniería Civil en dicha universidad que se encuentra en Valparaíso (Chile). En este lugar, designado por los españoles de Almagro en 1544 como puerto principal para Santiago del Nuevo Extremo, se asienta la segunda ciudad más importante de Chile en la actualidad. Es, en realidad, el primer puerto de importancia comercial por su cercanía a la capital. Es tal su importancia, que en la década de los 90 se instaló allí el Congreso Nacional chileno en un afán de desconcentrar la capital. Estuve presente en su construcción e inauguración publica. El puerto mueve alrededor de 10millones de toneladas de mercaderías al año. Esta ciudad guarda una atracción mágica. Sus cerros y calles, su arquitectura, los ascensores públicos y su historia te envuelven de tal forma que al final, ya lejos de ella, terminas extrañándola. 

Concluyendo los estudios estuve trabajando en dicha ciudad hasta que sentí el llamado inevitable de mi tierra cochabambina. En la USM, que así llamamos a la Universidad, tuve muy buenos amigos chilenos a quienes, hasta la fecha y por diversas circunstancias, no volví a ver más. Saliendo bachilleres del colegio La Salle en Cochabamba y gracias al esfuerzo de mis padres, armados con una Atari 64, nos fuimos a Valparaíso con dos compañeros y amigos para inscribirnos a la "Santa María". Alquilamos una vivienda cerca de ella en el cerro Placeres. Al principio, como es usual, nos costó habituarnos, pero gracias a la amable atención de nuestros nuevos amigos que encontramos en los vecinos del barrio y compañeros universitarios, nos fue posible avanzar en nuestros estudios.

Pues bien, en esa época todos los domingos salíamos a almorzar a la ciudad para pasear un poco por las calles y conocer el puerto.  En la plaza O´Higgins se instalaba los domingos una Feria de Pulgas, donde conseguí muy buenos libros usados. Un día, llegamos a una calle detrás de la Intendencia Regional en el centro de la ciudad  y con no poca sorpresa vimos que estaba denominada como Gral. Melgarejo. Un letrero negro con letras blancas (hoy el letrero es blanco y suprimió el Gral).

Bueno el único Gral. Melgarejo que conocíamos fue Presidente de Bolivia entre 1864 y 1871 y sus historias aprendidas en el colegio lo mostraban como un tirano, caprichoso, empoderado, ignorante y lleno de contradicciones. Me viene a la mente el libro "EL GENERAL MELGAREJO. DICHOS Y HECHOS DE ESTE HOMBRE CÉLEBRE" de Tomás O'Connor d'Arlach (1956) que cuenta todas sus anécdotas e historias insólitas mientras fue presidente. Es de todos conocido el hecho de haber fusilado su camisa para indicar que no tenía confianza en nadie ni en la suya. O la que protagonizó cuando fue a La Paz a recuperar el poder de manos del Presidente Belzu: una vez asesinado éste, Melgarejo salió a la ventana de palacio y de allí gritó a la multitud que momentos antes aclamaba a Belzu: "Belzu está muerto. ¿Quién vive ahora?, obviamente la respuesta fue a gritos: Viva Melgarejo!". En 1870 le declaró la guerra a Prusia y para ir a defender Paris convocó 3000 soldados con los cuales no pasó de Oruro. Y hay mas, tantas que llenarían un libro o dos. 

Los biógrafos de Melgarejo, comentan mucho su forma de ser y muy poco sobre sus habilidades como presidente de Bolivia, tuvo algunas, al parecer, cagadas (con el perdón de la palabra). Lo que más remarca es que era un personaje que, habiendo salido de familia humilde e hizo carrera en el ejército boliviano por propio merito desde los 16 años, gustaba de fiestas, mujeres y la consabida bebida clásica cochabambina: la chicha. La cual era llevada semanalmente a La Paz por fieles soldados que la protegían en el camino desde Tarata, Cochabamba. Asiduo asistente de fiestas y banquetes, es probable que la diplomacia internacional avecindada en La Paz haya aprovechado tal situación para lograr conseguir beneficios para sus países. Y ésa era su peor debilidad: la lisonjería, la zalameria a la cual se entregaba hasta mostrar "un servilismo humillante ante diplomáticos y poderes extranjeros". En este asunto, destacan los diplomáticos de Brasil y Chile los cuales aprovecharon ésta debilidad y, según refiere el historiador Ernesto Joaniquina Hidalgo en: "Invocando el espíritu de Mariano Melgarejo" de Michel Zelada Cabrera, Los Tiempos, 2018: 

"fueron más sombras que luces lo que dejó en vida Melgarejo, despojó arbitrariamente a los campesinos de sus tierras y sus pertenencias, regaló 150.000 kilómetros cuadrados de territorio al Brasil, firmó en 1866 un nefasto tratado con Chile que fue la antesala para la guerra del Pacífico. Como muchos de los criollos presidentes, hizo uso y abuso del poder como aquella versión descabellada, que más parece fábula, al pedir que se imprimiesen las dos caras de sus hijas en un billete”. 

Queda claro, que en este personaje rondaba mas la oscuridad que la luz necesaria para dirigir un país.

Pero, porqué cuando se habla de Melgarejo, dirigimos la mirada hacia Chile?. Aquí sale el famoso Tratado de 1866 firmado en Santiago entre Chile y Bolivia. Este documento redactado en La Paz, aparentemente, por Aniceto Vergara Albano Ministro Plenipotenciario chileno fijaba los límites entre Chile y Bolivia en el paralelo 24, y, sorprendentemente, acordaba la explotación conjunta de los recursos de un territorio comprendido entre los paralelos 25 (Chile) y 23 (Bolivia). Cumpliendo una parte de su misión la cual era negociar un tratado de límites que le asegure a Chile la posesión de todo el litoral boliviano o por lo menos de parte de éste, este tratado siguió siendo negociado entre las partes hasta el momento de la firma, con muchas presiones del lado chileno intentar cumplir su misión principal. Aún cuando el limite quedaba fijado, la clausula de explotación conjunta del guano y los derechos de exportación de los minerales provenientes del territorio comprendido entre dichos paralelos serían repartidos a mitades entre ambos países, situación que eliminaba la clausula del límite entre ambos países. Aparentemente equilibrado, había más en el paralelo 23 que en el 25 que solo tenía arena. Para mí, y creo que muchos que lo analizan, este tratado logró dejar la puerta abierta a la invasión chilena al litoral boliviano en 1879:

"Así, en lugar de que los bolivianos fuesen dueños y señores exclusivos de todo el territorio al norte de la nueva frontera, y los chilenos de todo aquel al sur de dicha línea, el fruto obtenido de la explotación del guano existente entre los paralelos señalados, así como los derechos de exportación de los minerales extraídos de la misma área, habrían de ser compartidos entre Bolivia y Chile. El territorio más rico, curiosamente, se ubicaba al norte de la nueva frontera, es decir en Bolivia" (El Tratado de 1866: primer tratado de límites entre Bolivia y Chile, Hubert Wieland Conroy, Universidad de Ginebra. Publicado en https://plumainquieta.lamula.pe/2016/08/10/el-tratado-de-1866-entre-bolivia-y-chile/hubert/ en 2016).

Conviene revisar el contenido de dicho documento (http://www.historia.uchile.cl), y leerlo en el contexto de la fecha y analizarlo bajo lo que siguió después, pero creo que fue una mala jugada realizada por la administración de Melgarejo y un buen trabajo de la diplomacia chilena. Qué es lo que quería Bolivia?.. conservar su territorio, por su parte, lo que quería Chile era ampliarlo lo más posible, todo ello bajo el momento económico del guano y salitre, recursos existentes en grandes cantidades en el territorio del paralelo 23.

Chile levanta con sus dos manos el estandarte de la América… olvidemos, amigo, nuestras pequeñas rencillas… coopere con su gobierno a la obra santa”, fueron las palabras escritas por Benjamín Vicuña Mackenna para convencer a Melgarejo para abandonar la neutralidad en la guerra contra España a favor de Chile a principios de 1866. A partir de ahí todo fue una fiesta de hermandad internacional para él, situación que fue hábilmente aprovechada por la diplomacia chilena. El mismo día en el que el embajador chileno entregaba sus cartas credenciales a un "enfebrecido" Melgarejo, a éste se le ocurrió declarar “feriado nacional en honor a Chile y nombrar a la fecha, día de la confraternidad americana, embanderando la ciudad”. Y como cereza sobre la torta, el 16 de marzo de 1866 emitió un Decreto Supremo indicando que: “las fronteras de Bolivia son meras líneas matemáticas y todo americano, con sólo pisar suelo boliviano, adquiría los mismos derechos que los nacidos en él, con excepción de los tres cargos públicos jerárquicos más altos”. En respuesta, el Gobierno  de Chile lo nombró: General de División del Ejército de Chile y la Universidad de Chile lo nombró doctor honoris causa. Con semejantes "amabilidades", la firma del tratado en agosto de 1866 fue un mero trámite. Ah...por su parte, pero no menos humillante, Brasil no solo le otorgó la Gran Cruz Imperial, sino que también le regaló su caballo blanco llamado Holofernes, ante el cual todos los militares y soldados del palacio de gobierno boliviano debían cuadrarse bajo pena de castigo.

Tal era el ego de Melgarejo, que las comunicaciones oficiales del gobierno boliviano de ese tiempo empezaban siempre así: “Mariano Melgarejo; benemérito de la patria en grado heroico y eminente (de la batalla de Ingavi), gran ciudadano de Bolivia, Presidente de la República y Capitán General de sus Ejércitos; conservador del orden y la paz pública, Gran Cruz de la imperial orden del Crucero del Brasil, General de división de Chile. Doctor honoris causa de la Universidad de Chile”.

Muchas veces me pregunto, porqué personajes como Melgarejo asumen la presidencia de un país. En los 75 años después de la Independencia de Bolivia, se sucedieron muchos golpes de estado y una inestabilidad política y social importante, este personaje al final fue producto de la época. Cada nuevo presidente había ingresado a Palacio de Gobierno traicionando la confianza del anterior y obedeciendo, la mayor parte de las veces, a intereses particulares. Es por ello, quizás, que nunca estuvimos preparados para primero, vislumbrar y segundo, enfrentar la Guerra del Pacifico, herida que hasta hoy no termina de cerrar y nos nubla la mente. Bolivia logró estabilizarse por un momento, pasado 1900, hasta nuevamente entrar en una nueva época de inestabilidad después de la Guerra del Chaco en 1935 y luego la de 1970 y la de 1982 y 2005 y, quizás, la actual. Ya que esos primeros 75 años, fueron a mi juicio, los que definieron la entrada del país hacia los siglos XX y XXI. Pese a que nos esforzamos, el caudillismo no puede ser erradicado hasta nuestros días, si bien hoy no hay riesgos de una nueva guerra por territorio, el fantasma de la inestabilidad interna nuevamente ronda nuestras calles. Cada país tiene el gobierno que se merece?.. me niego a creerlo.

Melgarejo, no duró más que 5 años después de 1866. Tuvo que dedicarse a sofocar varios intentos de derrocamiento y, entre batallas, fusilamientos, fiestas, borracheras y orgías, finalmente fue derrocado por uno de sus amigos. Salió de Bolivia a vivir a Valparaíso, todavía con el rango de General de División, algo siempre obtendría de Chile. No hay registros de su estancia en el puerto. Me imagino que mientras alguien del gobierno chileno lo considerara importante durarían sus atenciones, entre ellas una callecita a su nombre. Poco tiempo después, nuevos vientos soplaban para ambos países, nuevos gobiernos y nuevas políticas. Melgarejo decidió dejar Valparaíso para ir a Lima, donde se encontraba su amante, Juana Sánchez. Allí anduvo pobre y desvalido, intentando recuperar algo de su dignidad. Despreciado por su propia concubina, fue asesinado de un balazo por el hermano de Juana. Supongo que, borracho, hacía mucho ruido golpeando la puerta de la casa limeña de Juana. La historia ha dado su veredicto sobre el gobierno de Melgarejo, calificando al General de División del Ejercito de Chile, "emulo de Napoleón y Bolívar" como una mancha vergonzosa en la historia de Bolivia.

Referencias a leer:

https://www.lostiempos.com/doble-click/cultura/20180914/invocando-espiritu-mariano-melgarejo

Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografía de Mariano Melgarejo. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/melgarejo.htm.

https://plumainquieta.lamula.pe/2016/08/10/el-tratado-de-1866-entre-bolivia-y-chile/hubert/

https://www.eldiario.net/noticias/2019/2019_04/nt190428/opinion.php?n=40&-mariano-melgarejo-general-de-division-de-chile


jueves, 2 de julio de 2020

CURIMAYO Y TOPA, los Primeros Gobernadores de Cochabamba

En el año 1556 en el Asiento de Canata del Valle de Cochabamba, jurisdicción del Cabildo de la Villa de Oropeza (hoy Cochabamba), se registró un litigio entre el curaca de Paria (Oruro), don Hernando Asacalla y los indios Sipesipe por entonces habitantes de los valles de Cochabamba. El testimonio fue presentado por el escribano español don Pedro de Gálvez (escribano del cabildo de la Villa de Oropeza) y juzgado por los visitadores: Juan González, Francisco de Saavedra y Diego Núñez de Bazán.

El proceso judicial surgió a raíz del reparto de ciertas tierras a los encomenderos españoles Juan Polo de Ondegardo y Rodrigo de Orellana dejando de lado a los curacas de Paria (Oruro) que tenían asentamiento en el valle. El curaca de Paria expresaba su disconformidad con esta distribución basándose en los repartimientos de tierras o suyos que hiciera el Inca Huayna Capac al pasar por este sector del Collasuyu, años atrás en un viaje de inspección a todo su imperio llegando hasta el valle de Santiago de Chile. Pues bien, quién era ese tal Huayna Capac que conquistaba y distribuía las tierras?.

Durante miles de años, diríamos unos 13.000, la cordillera de los Andes albergó, en sucesión: clanes de cazadores, tribus de agricultores, comunidades agropastoriles y muchas culturas que en sucesivo turno intentaron poblar y dominar ese amplio y diverso territorio. Los Andes, es un conjunto de muchas montañas tan altas como de 7.000m y que encierran cientos de valles fértiles y un altiplano inmenso. La gran cantidad de energía que representa esa cordillera de 8.500Km de longitud doblega a todos quienes la visitan.

Pienso que la sucesión cultural de esos miles de años originó, en su conjunto, una Gran Civilización Andina y cuyos conocimientos de agricultura, ingeniería, arquitectura, religión fueron sucesivamente heredados entre tales grupos culturales. La culminación de tal desarrollo es, para mí, el Imperio Incaico o Imperio del Tahuantinsuyo (en quechua: Tawantin suyu, las cuatro regiones o territorios): Chinchasuyo al norte, Cuntisuyo al oeste, Collasuyo al sur y Antisuyo al este, todos en relación al Cuzco. A la llegada de los españoles en 1533 a las costas peruanas, el Incaico fue el imperio dominante en Sudamérica. 

Este imperio nació como consecuencia de exitosas estrategias políticas y militares adoptadas por un pequeño curacazgo asentado en el valle del Cuzco (Perú), el cual, en un lapso de aproximadamente 300 años su dominación territorial abarcó cerca de dos millones de kilómetros cuadrados entre el océano Pacífico al oeste y la selva amazónica al este, desde las cercanías de Pasto (Colombia) al norte hasta el río Maule (Chile) al sur.

El onceavo rey del Tahuantinsuyo (hijo de Túpac Yupanqui) se llamó Huayna Cápac (Mancebo Poderoso), ascendió al trono Incaico a sus 26 años y gobernó por espacio de 30 años aproximadamente. Este fue un Inca poderoso, sus hazañas de conquista son tan importantes como las de sus dos antepasados: Túpac Yupanqui y Pachacutec, conocidos como los forjadores del Imperio Incaico. 

Entre sus hazañas más notables se encuentra la expansión del Imperio en sus límites sur y oeste, Chile y Bolivia actual y respectivamente, llegando a duplicar lo conseguido por sus antepasados. Al sur del continente llegó con sus ejércitos hasta el mismo valle de Santiago y al oeste hasta el valle de Qochapampa (llanura de lagunas), hoy Cochabamba. En ambos sitios dejó mitimaes y una gobernación que se encargaría de los asuntos administrativos del Imperio en esas zonas.

Entre otras, dos fueron las estrategias más usadas por los Incas para someter tanto territorio en tan poco tiempo. La primera, y más obvia, la militar. La segunda, mas "pacifica", consistía en el traslado de grandes grupos humanos denominados mitimaes desde territorios leales a territorios recientemente conquistados que generaba, a su vez, el desplazamiento de grupos recién conquistados y no leales a otros territorios. Una vez asentados todos en sus sitios y puestos un par de gobernadores del territorio a la cabeza, iniciaban la producción agrícola del maíz, la papa etc. y, la ganadera de llamas, alpacas y vicuñas para sustento del Inca (la familia gobernante mas propiamente hablando) y del Imperio. Por su parte, la estrategia militar tuvo su base en la conformación de un ejército numeroso y aguerrido conformado, en principio, por los hombres de las primeras comunidades y curacazgos que vivían en los valles alrededor del Cuzco, para posteriormente reclutar guerreros de los nuevos territorios anexados. A parte de la gestión de mitimaes, la sujeción de los territorios se materializó con el uso de una tercera estrategia política, muy eficaz como antigua en Los Andes: la reciprocidad. Esta estrategia, muy usual entre las comunidades andinas ha perdurado hasta hoy. A través de esa reciprocidad se formó el Imperio porque era fuente de recursos, guerreros y mitimaes. (18/02/2024: aquí tengo un comentario a la luz de los cinco principales mecanismos de gobernabilidad y poder en las comunidades andinas: la reciprocidad, los mitimaes, la conquista militar, la dualidad y el feudalismo, lo veremos en detalle en otra entrada).

La jerarquía de mando del Tahuantinsuyo era muy rígida y vertical, pues el denominado Sapa Inca era quien tomaba las decisiones, secundado por los cuatro suyuyoc-apu (jefes de cada uno de los cuatro suyos) que residían en la capital Cuzco. Otros consejeros asesoraban al Sapa Inca en materia judicial, militar o religiosa, además de un grupo de funcionarios que, en su calidad de veedores generales del Incario, se desplazaban por todo el imperio informando al Sapa Inca de cuanto sucedía (todos en su mayoría de la misma familia real). 

Cada suyo estaba dividido en provincias o huamani, cuyos límites coincidían a menudo con las fronteras étnico-políticas preincaicas y eran encabezados por los apo o jefes. Las huamani se descomponían a su vez en sectores o sayas al frente de las cuales estaban los tocricoc o gobernadores. Por último, las sayas se constituían a partir de un número variable de ayllus, el núcleo social básico andino de unas 100 familias, donde la autoridad era ejercida por los curacas. Estos ayllus, poseían tierras comunales que eran trabajadas por todos sus integrantes. Las familias tenían, asimismo, una porción de tierra (tupu), para satisfacer sus necesidades. A partir del dominio incaico, los ayllus debieron cultivar tierras para el Sol y para el Inca.

El tucuiricuc, tucuyricuy ó tocricoc (en quechua: tucuy rikuq, "el que todo lo ve"), era un funcionario especial de alto rango. Era enviado por el Inca a las huamanis (provincias) para observar el cumplimiento de los mandatos imperiales. 

Alrededor del año 1510, casi 23 años antes de la llegada de los españoles al Perú, Huayna Capac, sus ejércitos y mitimaes, unos 20.000, llegaron al Valle de Qochapampa. En este lugar vivían asentadas y en paz algunas comunidades pertenecientes a la nación Charca, expandida en casi todo el suroeste del Collasuyo (hoy Bolivia). Como ellos eran tan buenos guerreros como agricultores, es posible que se hayan opuesto a la dominación incaica y, estoy seguro que hubieron algunas batallas por ahí para impedir la invasión cuzqueña. El hecho es que, al final, y rendidos al poder incaico, esas poblaciones cochabambinas de "buenos guerreros" fueron desplazadas de su territorio originario a los nuevos límites con los territorios de las tierras bajas, dominadas por las tribus selváticas de los chiriguanos, doscientos kilómetros más al oeste.

Con esta acción desapareció la población originaria del valle de Cochabamba, y se instaló la población mitimae traída del Altiplano, de Ecuador, de Perú y Chile (obviamente no existían esos países en esa época, solo  se mencionan para situar al lector en un espacio geográfico conocido).

El Repartimiento de las tierras de Cochabamba (en Bolivia), hecho por el Inca Huayna Capac a los indios mitimaes: canas, carangas, collas, quillacas, soras, y otros traídos a este fin, eran cuatro "chácaras" fértiles y bien regadas. Estas comprendían vastos terrenos de cultivo entre los ríos Condorcillo (hoy Rocha) y Vilaoma (Viloma), desde Puntiti (Sacaba) y Tapacarí. El Sapa Inca en persona hizo una detallada repartición de tierras entre los miembros de su séquito dejando a los 14.000 "mitimaes de muchas naciones de indios", agrupándolos por afinidad cultural para que trabajasen y beneficiasen las ricas tierras en provecho de la economía redistributiva del Imperio.

Volviendo al juicio de 1556, los jueces preguntaron a los testigos, curacas indios importantes que vivían en el valle, y ellos respondieron asi:
" ... Preguntados (los testigos) que antes que los indios soras entrasen a este valle y los charcas y tocpas y demás indios que al presente están en ellos, de qué indios estaban poblados estos valles: dijeron que de indios chuyas y cotas, de los que están ahora en Pocona .. ".
" ... Fueles preguntado que por qué el dicho Huayna Capac no dio algunas: tierras a los dichos chuyes y cotas, pues eran naturales; dijeron que por ser hombres buenos para la guerra los pasó allí (Pocona y Pojo) y no les dio tierras en estos valles ... ".
". . . Fueles preguntado que si los echó por guerra o de paz, o por qué causa; dijeron que los mandó que dejasen este valle y se pasasen a las fronteras de los indios chiriguanos, y así se fueron a Pocona y a Pocco". Esta última zona es la actual Pojo. Ambos al sudeste de Cochabamba y en los limites con la selva chiriguana.

"Y fueles preguntado si saben que para el efecto que no huviese descuido en lo susodicho y lo sembrasen y cogiesen al tiempo, y para que en lo que se cogía oviese rrecaudo y no se tomase ni hurtase cosa alguna de ello, tenia el Ynga puestos mayordomos yngas, en el dicho Valle, los cuales tenian cuidado de los susodicho, y de castigar aquien hazia lo contrario; digan lo que saben, por tener como tenia aquel Valle de Cochabamba por cosa propia suya".

El testigo indio Don Alfonso Tumire respondió: "vio que pa el efecto estaban puestos por Guayna capa eneste valle de Cochabamba dos yngas sus capitanes que se llamaban el uno Topa y el otro Curimayo y éstos tenian cuydado de todos los yndios mitimaes de las tierras y de sembrar  y coger y enviar el mayz al Cuzco y ahzer lo demas quel Ynga les enviaban mandar que siempre le venyan mensajeros del Ynga de los que avia de hazer y quell Ynga dezi queste valle de Cochabama era suyo todo y por suyo lo tenya".

Una vez establecido el reparto de las tierras de cultivo o "chácaras" en el nuevo territorio conquistado, dejó el Inca perfectamente organizado el funcionamiento de las nuevas comunidades, bajo dos tucuirícuc llamados: TOPA y CURIMAYO que tenían a su mando a otros curacas menores al mando de los ayllus mitimaes. A partir de esta época en el valle de Cochabamba comenzó a prosperar la agricultura con las técnicas incaicas de aterrazamiento, irrigación y el cuidado de la tierra. Se llenaron de maíz y papa las "kollcas" de Cotapachi (Quillacollo) y de allí se enviaba el producto hacia Paria (Oruro) en los rebaños de llamas de los Sipesipes, para después enviarlo al Cuzco y a otros tambos para su depósito. Con la producción del valle de Qochapampa y otros de la región, Paria, en Oruro, fue un centro importante dentro del Collasuyo. Allá se reunían y se repartían los productos y, en el gran tambo se concentraban los ejércitos a su paso hacia y desde el Cuzco, espectáculo deslumbrante si pensamos que el movimiento de tropas se contaba por miles.

Siguiendo la tradición andina de la dualidad en el liderazgo (Hanan y Urin), Topa y Curimayo fueron elegidos por el Inca de entre los hombres más sabios y justicieros de la nobleza cuzqueña. Aún cuando no era un cargo perpetuo ni hereditario, ellos se lo tomaron con la seriedad que el caso ameritaba.

En el valle de Qochapampa, hubo muchas villas de mitimaes (la mayoría ubicadas al oeste y norte de la actual ubicación de la ciudad de Cochabamba). Pero la villa incaica propiamente tal, probablemente se asentó en la zona de Incacollo (cerro del Inca), un barrio al Este y en las huertas de Cala Cala al norte de la actual ciudad. Quizás, allí tendrían sus palacios y viviendas para cuando llegaran de inspección. Allí también vivía todo el ejercito administrativo incaico encargado de administrar el valle. Por turnos, Topa y Curimayo, viajaban periódicamente por todo el territorio y se presentaban en forma sorpresiva por cualquier lugar, observándolo todo tranquilamente y enviando los informes correspondientes al Cuzco. Una vez en el lugar mostraban el hilo de la mascapaicha (la borla imperial) que el Inca les había entregado como señal de la gran autoridad que les daba.

Según las responsabilidades propias de cada parcialidad Hanan y Urin, igual que en todo el Imperio, Topa y Curimayo como gobernadores del valle de Qochapampa, tendrían las siguientes responsabilidades:
  • Supervisar la labor de los funcionarios que tenían a su cargo las divisiones administrativas, es decir a los huno-camayocs (jefe de diez mil familias), huaranga-camayocs (jefe de mil familias), pachaca-camayocs (jefe de cien familias) y chunca-camayocs (jefe de diez familias), en lo concerniente al cumplimiento de las ordenanzas religiosas y del Inca.
  • Administrar, en la provincia, el movimiento de los mitimaes, la distribución gratuita de tierras al pueblo (hatunrunas). 
  • Controlar la producción agrícola y las necesidades generales del Imperio y de los ayllus.
  • Vigilar el aprovisionamiento de los tambos, el reclutamiento de hombres para la guerra, la selección de mujeres para los acllahuasis (casa de las elegidas).
  • Recoger los tributos para remitirlos al Cuzco.
  • Asumir el papel de juez (taripa-camayoc), atendiendo quejas y demandas, e imponiendo penas. Podían incluso aplicar la pena de muerte en casos especiales.
  • Adoptar el papel de autoridad casamentera o “repartidor de mujeres” (huarmicocoq), es decir, celebrar los matrimonios.
  • Visitar las obras públicas: caminos, tambos, collcas, templos, puentes y recomendaba las medidas pertinentes para determinados trabajos.
  • En situaciones graves, como guerras y rebeliones, destituir al curaca y asumir el mando.
  • Al regresar al Cuzco presentar al Inca un minucioso informe.

Es de imaginarse que durante los casi 15 años después que duró el reinado del gran Huayna Capac al mando del Imperio Inca, Topa y Curimayo gobernaron diligentemente el valle de Qochapampa, ya que en ese periodo la producción enviada al Cuzco sirvió para la guerra contra los rebeldes Pastos del Norte del Imperio en la zona de Ecuador. La producción de maíz siguió enviándose hasta la muerte por viruela del Inca e incluso más allá, pese al cisma producido por las guerras entre sus hijos Huáscar y Atahualpa. 

Después de Huayna Capac, nunca más ningún Inca visitó este valle. Ya después de la conquista española, y mientras llegaban los primeros pobladores ibéricos en 1548, la mayoría de los mitimaes de Qochapampa habían retornado a sus lugares de origen y sólo quedaron aquellos que estaban registrados en las encomiendas de Juan Polo de Ondegardo y Rodrigo de Orellana. La producción de maíz continuó para, esta vez, alimentar al régimen colonial español.

Y qué pasó con las edificaciones y villas incas de Cochabamba?, cedieron su paso a la urbanización y hoy solo queda un recuerdo descrito en la memoria de los historiadores.

Referencias:
1.- "EL ORIGEN DE LA NOBLE VILLA DE OROPESA - LA FUNDACION DE COCHABAMBA EN 1571 POR GERONIMO OSORIO, José Macedonio Urquidi, Cochabamba, 1970.
2.- "REPARTIMIENTO DE TIERRAS POR EL INCA HUAYNA CAPAC (TESTIMONIO DE UN DOCUMENTO DE 1556)", Adolfo de Morales (Director, Archivo Histórico Municipal de Cochabamba), Ricardo Céspedes Paz., Geraldine B. de Caballero (Directora del Departamento de Arqueología), Adolfo de Morales, Departamento de Arqueología, UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON, Cochabamba, Mayo de 1977.
3.- "YO SOY EL PRIMER POBLADOR QUE ENTRO EN ESTE VALLE - Garci Ruiz de Orellana - Origenes de la Villa de Oropesa del valle de Cochabamba 1548-1593", Rolando A. Balderrama Román, Grupo Editorial Quipus, abril 2016.
4.- http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/conquista/parte1/html/h72.html

domingo, 28 de junio de 2020

EL REINO DE LA NOCHE


El Reino de la Noche (The Night Land), es una novela de terror y fantasía escrita por William Hope Hodgson en 1912, dicen que es una de las obras más importantes de la primera época de ese género en los inicios del Siglo XX. La historia narra un futuro apocalíptico de nuestro planeta: ..."donde el sol ya se ha extinguido y los pocos seres humanos cuerdos que han logrado sobrevivir se han refugiado en una gran pirámide", la cual es constantemente atacada por seres demoníacos y monstruosos que buscan la destrucción total de la humanidad.. en el planeta reina, por fin y después de millones de años, la Oscuridad.

Desde el inicio de los tiempos, Noche y Día, Oscuridad y Luz forman parte de nuestro mundo. Nuestras vidas transcurren en ese ciclo eterno. Si bien ahora sabemos que la Noche es el periodo durante el cual una parte de la Tierra, por acción de la rotación, deja de recibir la luz solar y, por ende, permanece en oscuridad, en la antigüedad obviamente no se creía esto. Mucho antes que los dioses se pusieran a la tarea de crear el mundo, solo había Tinieblas y Oscuridad: "En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra. La tierra no tenía entonces ninguna forma; todo era un mar profundo cubierto de oscuridad, y el espíritu de Dios se movía sobre el agua. Entonces Dios dijo: «¡Que haya luz!». Y hubo luz. Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad" (Génesis 1:1-2:3).

Según los egipcios: "...en el Principio del Tiempo tan sólo existían inmensas masas de aguas turbias cubiertas por absolutas tinieblas, una Oscuridad que no era la Noche, pues ésta no había sido creada todavía, era el océano infinito conocido por los egipcios como el océano primordial Nun, que contenía todos los elementos del cosmos El espíritu del mundo se hallaba disperso en un caos inmenso, hasta que, tomando conciencia se llamó a sí mismo; así nació el dios Ra, el dios del Sol". (Mito Heliopolitano de la Creación, George Hart, "Mitos Egipcios", Google Books).

Para los Incas de los Andes, según Juan de Betanzos (1550): "...en los tiempos antiguos, dicen ser la tierra é provincia del Perú escura, y que en ella no habia lumbre ni dia. Que habia en este tiempocierta gente en ella, la cual gente tenia cierto Señor que la mandaba yá quien ella era subjeta. Del nombre desta gente y del Señor que lamandaba no se acuerdan. Y en estos tiempos que esta tierra era todanoche, dicen que salió de una laguna que es en esta tierra del Perú enla provincia que dicen de Collasuyo, un Señor que llamaron Con TiciViracocha..... Y como este hubiese salido desta laguna,fuése de allí á un sitio ques junto á esta laguna,...luego allí en improviso dicenque hizo el sol y el dia, y que al sol mandó que anduviese por el cursoque anda; y luego dicen que hizo las estrellas y la luna".

En Centroamérica, un mito de la cultura azteca indica que en el principio, todo era oscuro. Los dioses se reunieron en Teotihuacán planteándose la cuestión de quién tendría la carga de crear al mundo, para lo cual uno de ellos se tendría que arrojar a una hoguera: “Se dice que cuando todo estaba en oscuridad, cuando no había sol que iluminara el amanecer ni el atardecer, los dioses convocaron una reunión entre ellos en Teotihuacán. Ahí preguntaron: ¡Dioses, vengan aquí!, ¿quién ha de llevar la carga?, ¿quién tomará sobre sí mismo el peso de ser el sol y traer el amanecer?". Dos de ellos fueron seleccionados como víctimas para tal fin. Aunque el más fuerte y vigoroso, al momento de lanzarse a la hoguera, retrocede ante el fuego; por lo que el segundo, un pequeño dios, humilde y pobre, se lanza sin vacilar al fuego, convirtiéndose en el Sol. (Taube, Karl (2003). British Museum, ed. Aztec and Mayan Myths. University of Texas)

Posiblemente, el primer miedo que tuvieron que enfrentar nuestros antepasados fue a la oscuridad de la Noche fría o a la inmensidad del mar oscuro. Al no tener explicación, su cosmovisión permitió entregar el poder sobre ella a los dioses. Es por tal Oscuridad que era necesario buscar guarida, y allí, reunidos en la húmeda cueva, el clan tendría que guarnecerse esperando los primeros rayos de luz del día siguiente. En esas épocas, Noche y Oscuridad eran lo mismo. Es que en la oscuridad de esas noches los cazadores no podían desplazarse libremente, además del peligro que representaban los animales salvajes que deambulaban en busca de alimento. Tener que soportar el frío y especialmente, tener que huir de las acechadoras sombras. Con el descubrimiento del fuego, la noche empezó a ser más amigable, si esta fuera la palabra. Al menos tendrían algo de luz para ahuyentar a las sombras y tener calor dentro la cueva. Desde entonces, las noches fueron parte de la vida. Pero en lo más profundo, en la Oscuridad, seguían rondando las sombras. 

Vi una película hace mucho tiempo, donde uno de los personajes preguntaba qué es la Oscuridad. "La falta de Luz" fue la respuesta. Pero, realmente, ¿qué es lo que hoy vemos en la Noche oscura? ¿la falta de Luz? o ¿las sombras que se ocultan tras de ella?.

Esto me recordó que cuando era adolescente, asistía con mucha responsabilidad junto a mis amigos de toda la vida a una tropa scout. Éramos los mayores de la tropa, por lo que estábamos encargados de la guardia nocturna de los campamentos. Desde las 23:00 hasta las 5:30, cada noche de acampada. Allí apostados en diferentes puntos y en medio del bosque oscuro que circundaba el campo, debíamos encargarnos de la vigilia. Por supuesto, la noche nos traía sus sombras y las historias al día siguiente sólo hablaban de ellas, sobretodo cual sombra nos había mantenido temblando acurrucados en una piedra o un árbol. Luego de muchas noches descubrimos algo, si antes del anochecer recorríamos en conjunto todo el perímetro y aprendíamos la ubicación de tal o cual árbol, tronco, roca, etc., los miedos durante la vigilia disminuían. Pero siempre había algo, en medio del follaje se desplazaba silencioso y apenas cortando la luz de la luna por un instante, nos hacía erizar el pelo.

Durante miles de años, hasta que no se comprendiera el concepto físico de la Noche, ambas, Oscuridad y Noche andaban juntas. Hasta tenían sus propias deidades, a las cuales cada quien pedía protección. Llenas de tradiciones y leyendas, ambas ocuparon un largo periodo de tiempo en todas las culturas a lo ancho y largo del planeta. Una vez alcanzado cierto desarrollo intelectual, la Noche pasó a ser un efecto físico así como el Día. Entonces solo quedaba enfrentar a la Oscuridad. La Oscuridad es justa y precisamente la ausencia de luz ante nuestros ojos. 

Hagamos un experimento mirando la foto siguiente, vemos oscuridad, pero, no es de noche. La oscuridad que inunda ese lugar, avanza apagando cualquier vestigio de luz en cada uno de los rincones. Vemos algunos lugares todavía con luz e instintivamente la buscamos, para poder percibir el espacio, como quien huye de la oscuridad. Escudriñando en lo más profundo vemos algunas sombras por ahí. ("Oscuridad en el interior del castillo de Vlotho (Alemania)".CC BY-SA 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=268941).


Entonces, en la Noche, cuando la Oscuridad lo cubra todo, ¿qué es lo que queda?. La Oscuridad de la Noche, siempre ha sido para todos nosotros el sitio donde se esconde el Mal, el espacio y tiempo donde deambulan y rondan los demonios. Los dioses se fueron, ya no hay animales salvajes en nuestras noches, pero los demonios han ocupado su lugar. Jehová dijo a Moisés: “Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe. Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días. Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones." (Éxodo 10:21-29). Entonces, ¿realmente vemos sombras en la Noche?, o es nuestra Oscuridad la que trae a los demonios, demonios que debemos enfrentar.

En este momento el Miedo, entra al escenario. Es un sentimiento natural, dicen algunos, es parte del instinto de supervivencia, dicen otros. Pero, hoy, conociendo sus definiciones, ¿podemos deshacernos de él? Creo que es apropiado y oportuno el siguiente relato: "Ya sean reales o imaginarios, del pasado, del presente o del futuro, internos o externos, tus demonios personales pueden atraparte. En ese sentido, todos los demonios son reales, porque sus efectos también lo son. El núcleo es el miedo, a veces miedo de la cosa, a veces miedo del propio miedo.Y cuando tenemos miedo, nos sentimos impotentes, carentes de recursos y completamente paralizados. Como si algo absorbiera nuestro poder personal y lo situase en el marco aquello que tememos".(https://terapiaycrecimientopersonal.com/como-enfrentarte-tus-demonios-personales).

Robert Muchembled en su libro Historia del Diablo. Siglos XII-XX, indica: "En términos históricos, el peso de la culpabilidad personal aumentó considerablemente para los cristianos más conscientes... Al seguir su huella en la representación imaginaria, es posible ver afirmarse un mito mucho más amplio que la forma religiosa y moral que lo promovió: el de la responsabilidad total del individuo. La imagen de un Dios terrible, interesado en cada acción del ser humano, tenía como contrapunto a un demonio de un extraordinario poder que seguía paso a paso su prueba. Este Mecanismo de personalización y de interiorización del pecado fue el fundamento mismo de la modernización de Occidente". Entonces, internos y externos, todos nuestros demonios son una proyección de nuestra propia Oscuridad. Consecuentemente, es posible que la Oscuridad en la noche de la época de las cavernas, con el tiempo fue desplazada con luz, de alguna forma se abrió paso hacia nuestro espíritu. Y así como la fotografía anterior, ésta es capaz de invadir cada rincón de nosotros. Una vez en ella los demonios nos muestran un camino, el cual los humanos fuimos y somos capaces de seguir hacia lo más profundo del Reino Oscuro. El Miedo parece ser la puerta de entrada. En contraposición, la Luz, que es parte indisoluble de aquella, permanece ahí esperando ser nuestra guía. 

Pero, no nos fatiguemos, todavía no llegará el Reinado de la Noche en tanto exista Luz en nuestro espíritu y podamos comprender que: "La diferencia entre la Oscuridad y la Luz radica sólo en tu actitud, si puedes otorgar dentro de tus deseos o no. A eso se le llama Luz Espiritual. Para alcanzarla, la Luz Circundante tiene que venir a corregir tu percepción, tus pensamientos, tu actitud y tus definiciones de bien y mal, así como lo que es la Luz y la Oscuridad, el día y la noche. En la espiritualidad, todo se mide en relación a la fuerza de otorgamiento". https://laitman.es/2009/12/el-significado-espiritual-de-luz-y-oscuridad/ (Extracto de la lección sobre El Libro Zóhar, correspondiente al 23 de diciembre 2009.).

Finalmente, Miedo y Oscuridad, dos demonios poderosos, permanecen ahí acechándonos esperando una duda, un titubeo para encaminarnos a lo mas profundo del Reino de la Noche del cual no hay retorno.

(Con la revisión de la profe Cami Heredia).